Dios, nuestro Padre, es infinitamente viejo, pero siempre joven en su entusiasmo por la vida.
Él se deleita en ver un gorrión volando por el aire y una flor silvestre que florece en el bosque.
Él ama profundamente, con amor de corazón cálido, todos y cada uno de Sus hijos que nacen de su Espíritu.
Dios ha estado creando y haciendo cosas desde el principio de los
tiempos y seguirá creando nuevas cosas para el resto de la eternidad.
Incluso ahora, Él está creando el cuerpo de los santos, nacido de Su
Espíritu, partícipes de su naturaleza divina, sus amigos y compañeros
para siempre.
Nunca ha Dios sentía más placer entonces en nosotros, que hemos nacido de su Espíritu.
No podemos empezar a comprender la intensidad del amor que Dios tiene para nosotros.
Hermanos, Dios verdaderamente te ama.